sábado, 28 de septiembre de 2013

Osó tirarle un caño al destino y no hubo pena que no lo absorte.

Se hizo compañero del dolor
Lagrimeaba para adentro. 
Y usó ese mar de bronca y hastío 
Para trapear el pesar ajeno




domingo, 15 de septiembre de 2013

ando necesitando un "si, te entiendo" sincero.

viernes, 13 de septiembre de 2013

si, la estoy recontra claudiomaríadomingueando. Pero dejenme, me cebé.

El círculo da la vuelta y al terminar...termina.

Hay ciertas cosas que se repiten de forma cíclica. Acciones, reacciones o incluso relaciones humanas. Tal vez mutan, vuelven de forma distinta; pero vuelven. Son ciclos. 

Nos pasa a todos, eh. No se salva nadie. Terminamos, pero hay algo que nos dice que ese ciclo se puede volver a repetir. 

El ciclo a veces vuelve de la misma manera, otras veces empeora y otras veces simplemente vuelve en forma de karma (sí, tengo motivos suficientes para creer en el karma)

Tuve la oportunidad de vivir ese ciclo en primera persona y de conocer experiencias ajenas. 

Pero hay algo que tienen esos ciclos. No logro definir si es una virtud o un defecto. Pero cuando ese ciclo termina, cuando ya no tenemos esa sensación de que falta algo, ya está. Se terminó. Y es simple, eh. Sin drama de por medio, sin reflexiones. Ese ciclo se cumplió y terminó ahí. 


"Todo lo que termina termina mal, poco a poco. Y si no termina se contamina más hasta volverte muy loco". 

Escuché esta frase a los 10, 11 años. La citó mi prima, hablando con mi hermana. Era una de esas tantas veces en las que se había peleado con su novio (bah, con su actual ex). Repetía hasta el hartazgo que era la última vez, que esta vez sí era la ultima vez. Pasaron 3 años hasta que esa "última vez" fue realmente la última. 

No me olvido más de una conversación que tuvimos después de un recital. Me quedó una frase marcada, entre muchas. "Yo le reclamaba a él que había perdido su eje, pero no me estaba dando cuenta que yo también lo había perdido, que ya no era yo misma" 

Mi prima tuvo que pasar, creo, 5 años hasta darse cuenta que había perdido su eje. Le costó terminar ese ciclo de mierda, pero volvió a su eje, volvió a lo que nunca tendría que haber dejado de ser. Volvió a ser una persona feliz. 

Soy

Soy la que canaliza lo que le pasa en canciones.
Soy la que "escribe lo que nunca dirá para sentirse mejor" (soy la boluda que se cita a sí misma)

Soy la que entiende pero no justifica.
Soy la que perdona pero nunca olvida.

Soy la que busca su refugio en amigos.
Soy la que intenta ser un refugio.

Soy la neurótica que busca la perfección, pero sólo en el arte.
Soy la obsesiva que pone el volumen en número par.

Soy la que se angustia ante las miserias.
Soy la que odia perder una discusión.

Soy la que se enrosca con los problemas propios y ajenos.

Soy la que intenta entender día a día como funciona nuestro bocho.

Soy la que ama la buena música pero cada tanto se da una licencia y escucha alguna que otra bandita de mierda.

Soy la que hace todo a último momento.

Soy la goma que termina siendo fría por miedo a que sea demasiado.

Soy la boluda que de una situación de mierda saca una enseñanza.

Soy la que busca siempre mantener la esencia.
Soy la que se desconoció por un tiempo, pero está volviendo a ser quien era.

Soy la que resignó su felicidad.
Soy la que nunca más lo va a hacer.

miércoles, 11 de septiembre de 2013

Hasta que un día no dio para más.

separarse de la especie por algo superior
no es soberbia, es amor. 
Poder decir adiós es crecer. 

[del mismo dolor vendrá un nuevo amanecer]



sábado, 7 de septiembre de 2013

¿En qué andas?

Cantando bastante, leyendo. Con muchos proyectos, con muchas reflexiones. Escribiendo una nueva novela que está bastante buena. 

 Estoy bien. Creo que después de meses estoy bien, realmente bien. 

Ah, inauguré sección en el blog. Pequeños diálogos de terapia. 

Pink Freud. Vol 1

-La autonomía es lo mejor que le puede pasar a alguien
-Sí...
-¿Qué pasa?
-El problema es que hay gente que confunde "autonomía" con "soledad".