miércoles, 27 de febrero de 2013

"¿Así que quieres ser escritor?" Charles Bukowski


Si no te sale ardiendo de dentro,
a pesar de todo,
no lo hagas.
A no ser que salga espontáneamente de tu corazón
y de tu mente y de tu boca
y de tus tripas,
no lo hagas.
Si tienes que sentarte durante horas
con la mirada fija en la pantalla del ordenador
ó clavado en tu máquina de escribir
buscando las palabras,
no lo hagas.
Si lo haces por dinero o fama,
no lo hagas.
Si lo haces porque quieres mujeres en tu cama,
no lo hagas.
Si tienes que sentarte
y reescribirlo una y otra vez,
no lo hagas.
Si te cansa sólo pensar en hacerlo,
no lo hagas.
Si estás intentando escribir
como cualquier otro, olvídalo.

Si tienes que esperar a que salga rugiendo de ti,
espera pacientemente.
Si nunca sale rugiendo de ti, haz otra cosa.

Si primero tienes que leerlo a tu esposa
ó a tu novia ó a tu novio
ó a tus padres ó a cualquiera,
no estás preparado.

No seas como tantos escritores,
no seas como tantos miles de
personas que se llaman a sí mismos escritores,
no seas soso y aburrido y pretencioso,
no te consumas en tu amor propio.
Las bibliotecas del mundo
bostezan hasta dormirse
con esa gente.
No seas uno de ellos.
No lo hagas.
A no ser que salga de tu alma
como un cohete,
a no ser que quedarte quieto
pudiera llevarte a la locura,
al suicidio o al asesinato,
no lo hagas.
A no ser que el sol dentro de ti
esté quemando tus tripas, no lo hagas.
Cuando sea verdaderamente el momento,
y si has sido elegido,
sucederá por sí solo y
seguirá sucediendo hasta que mueras
ó hasta que muera en ti.
No hay otro camino.
Y nunca lo hubo.
Y después, ¿Para qué mas detalles? ya sabéis: copas, risas excesos. ¿Cómo van a caber tantos besos en una canción?

Entrega especial IV


IV

Sandoval se despidió del comisario y se dirigió a su casa. Necesitaba tiempo para ordenar su cabeza, para poder encontrar algún hilo conductor o alguna lógica que lo ayude a dar con el asesino. Abrió la puerta y se encontró sorprendido ante el desastre que había hecho Felipe. –Gato de mierda, no te puedo dejar ni un rato solo- Gruñó y se fue a servir un whisky. El whisky lo ayuda a pensar. 

Había logrado llevarse algunas fotos de la escena del crimen sin que Rengato se entere. Las colgó y comenzó a observar detenidamente. Allí estaban las víctimas, sentadas.
- ¿Sentadas? Eso también es un poco extraño. Qué raro que el comisario no lo haya visto. Además, se nota que intentaron poner a las víctimas en una postura firme, como si tuvieran que cumplir con algún reglamento-

El detective seguía dando vueltas alrededor de varias preguntas. ¿Por qué pibes tan jóvenes? ¿Por qué compartían el mismo trabajo? ¿Por qué ese peculiar arma homicida? ¿Qué tiene que ver la manzana en todo esto?

Sandoval se preparó un sándwich mientras rondaba por varios canales de televisión. Trató de mantener la cabeza en otra cosa, y luego de un par de cigarrillos, se fue a dormir.

O a intentar dormir, mejor dicho.

No paró de darle vueltas al asunto, hasta que logró conciliar el sueño. A las 6 de la mañana, despertó sobresaltado. Había tenido un sueño extraño, en el que se encontraba con sus compañeros de colegio. Lo peculiar, es que todos tenían la cara desfigurada, o mejor dicho ninguno se parecía a las fotos más actuales que había visto de ellos; pero tenían las voces de sus compañeros. –Bueno, los años nos pegan a todos- pensó. De repente, se sobresaltó. -¿Cómo carajo no lo pensé antes? ¡La manzana, bien de chupamedias! ¡La postura firme! Tengo que hablar urgente con Rengato. Se va a caer de culo cuando le cuente.-

Sandoval intentó levantarse de la cama, pero fue inútil.  

Entrega especial III



III


- Todas las víctimas tenían entre 18 y 20 años. Manuel Retico, Paulo Ferapi y Nicolás Sperly, en ese orden. No encontramos vínculos, más allá de que todos trabajaban para distintos negocios como repartidores. Venían de familias humildes. Según el informe forense, murieron estrangulados con un hilo fino, parecido al que envuelve las cajas de pizza.

- Irónico.

- Tené un poco de respeto, Sandoval. Callate y dejame hablar. La hipótesis que hasta ahora manejamos, es que los repartidores fueron adormecidos con cloroformo ni bien se les abrió la puerta, y posteriormente fueron asesinados. Lo curioso, o raro, es que encontramos una manzana en todas las escenas del crimen. Primero pensamos que estarían envenenadas, haciendo referencia al cuento de hadas. Pero no. Nada.

- Raro. Tiene claros rasgos de un asesino serial. Me encanta.

- Sos un enfermo, ¿sabías? Sí, no me digas cosas que ya sé. El tema ahora es encontrar algo que nos lleve al asesino. Hasta ahora, no tenemos nada. Todas las escenas del crimen habían sido limpiadas hasta el hartazgo. Sólo estaba el cuerpo, el arma homicida y la manzana. La manzana estaba siempre en alguna de las manos de la víctima.

- Claramente la manzana significa algo para el asesino. No es casualidad que la deje en manos de sus víctimas. ¿La manzana estaba entera o mordida?

- Entera.

-Hmm, está claro que esto no es un cuento de hadas. 

martes, 26 de febrero de 2013

Mañanas campestres

a veces creo que soy una jipi reprimida. Otras veces mando al carajo todas esas teorías de la energía, el amor y el arte.

ay, pero son tan lindas

viernes, 22 de febrero de 2013

Bueno, sí. Empecé a escribir una novela. Espero que no quede muy colgada, hoy me cebé y escribí los dos capitulos y creo que voy a seguir escribiendo.

Entrega especial II


II


Buenos Aires estaba rara. No se sabía si era por la niebla, por la falta de gente gritando o puteándose, o por ese clima extraño que no era ni frío ni calor. Sandoval caminó con mucha prisa y llegó a la comisaría. En la puerta, encontró al teniente López fumando. Lo encontró preocupado, como si algo le estuviese carcomiendo la cabeza.

 -¿Qué pasa, pibe?, preguntó Sandoval con un aire paternal.

–Este caso del asesino de los deliverys. Es un quilombo, detective. Ya van 3 víctimas y no logramos encontrar ni una sola pista. Encontramos conexiones entre las víctimas. Todas trabajaban de lo mismo: delivery. Todas eran de clase baja. Pero no encontramos nada. Nada de nada, ¿sabe?. En la escena del crimen, estaba todo bien limpito. Ni una huella, ni un rastro. No quiero que se salga con la suya.- dijo apenado el teniente.

 –No te hagas el poli sensible que no comprás a nadie- dijo Sandoval. Le tiró una sonrisa burlona y entró a la comisaría.

Al llegar a la oficina de Rengato, lo encontró revolviendo fotos de escenas del crimen.

-Uh, parece que alguien va a tener insomnio hoy.

-No me vengas con pelotudeces, Sandoval. Estamos todos con cara de culo en esta comisaría. Esta serie de asesinatos se vuelve cada vez más rara.

 -Sí, percibí lo de las caras de culo-, dijo el detective con un aire burlón. –Pero justamente vine por eso. Me lo crucé a Lopez en la puerta y me contó brevemente lo que había pasado. Este tipo de crímenes me atrapan, lo sabés.

- Entonces tomá asiento, cerra el pico y dejame hablar a mí.


Entrega especial I


I

Joaquín Sandoval revolvía papelitos en el escritorio. Cosas intrascendentes, que anotaba para algún día tener en cuenta pero que, la mayoría de las veces, sólo ocupaban espacio. Últimamente no había tenido mucho trabajo, y había estado ocupando el tiempo libre reorganizando su oficina y escuchando a Piazzolla. Sus últimos casos lo habían tenido con insomnio. No había recibido ningún caso de maridos desconfiados, al contrario, había recibido una serie de casos sobre robos a bancos, que sin duda estaban entre sus crímenes preferidos.

Prendió la televisión. Las mismas banalidades de siempre. Pero de repente, un título de un noticiero le llamó la atención: “El asesino de los deliverys”. -¿El asesino de los deliverys? Estos tipos son medio pelotudos para generar zócalos-. Se dijo a sí mismo mientras se servía una taza de chocolatada. Sí, chocolatada.¿Acaso es sólo para purretes?

-Tengo que hablar con Rengato a ver si sabe algo. Después de todo, el robo de bancos fue resuelto por mí. Ese burócrata me debe una-, se dijo a sí mismo. Se vistió con lo primero que encontró, dejó comida para su gato Felipe y se dirigió a la comisaría.


miércoles, 20 de febrero de 2013


Luciano ha aparecido cuando desapareció. 





martes, 19 de febrero de 2013

día 1 en capital federal. Como no podía ser de otra manera, ya me empezó a doler la cabeza.

jueves, 7 de febrero de 2013

Un viajecito

¿Bolso? Listo

¿Mochila con pelotudeces -léase cargadores y demás-? lista

¿Libros? Listos. Llevo el principito por las dudas -es imprescindible-.

¿libro absurdo y cuaderno? listos

¿iPod cargado? listo

¿Canciones? Muchísimas. Listas

Nos vemo.

miércoles, 6 de febrero de 2013

Lo extraordinario.

Que nos hacen tener grandes expectativas, no es una novedad. Pero no sólo eso. A lo largo del tiempo, se fueron creando ciertos prejuicios y modelos de personas, tanto en hombres como en mujeres. En el caso de la mujer, debía estar todo el tiempo pendiente de las necesidades del hombre, casi sin preocuparse por sí misma. Y en el caso del hombre, debía proteger a toda costa a su familia, debía ser el que trabaje, el que nunca llora, el que sostiene de alguna forma todo lo que tiene a su alrededor. 

Con el tiempo esos prejuicios fueron dejando de existir -aunque aún hoy quedan vestigios-.

Nos enseñaron siempre que las demostraciones de amor debían ser extraordinarias. "te bajaría el cielo" y ese tipo de cursilerías. Incluso en las películas. ¿Cuántas veces vimos películas en las que una de las dos personas moría por la otra? O hasta gente que esperaba toda su vida a otra gente.

Nos hacen creer que vivir en la melancolía es sano. Que una persona que espera por 20, 30, 40 años a otra demuestra lo que es "el verdadero amor". 

Y ese tipo de "presiones" o prototipos, influyen día a día. Porque a veces nos hacen creer que para demostrar afecto, debemos hacer cosas extraordinarias. 

Seré jodida, pero soy partidaria de las simplezas. A veces un abrazo basta, a veces un silencio basta. A veces una sonrisa es suficiente. A veces el sólo hecho de respetar al otro es uno de los mayores actos de amor. 

Y no es nada extraordinario, ¿no? sería un peliculón. 


Soy partidaria de lo cotidiano, mejor dicho. 

domingo, 3 de febrero de 2013

hola

Hacía mucho que no entraba a mi blog y de repente me puse re plaga. Mejor me voy a dormir.

la fuerza del amor


Todos los comentarios (5)


thomas vergara hace 1 año

me la dedico mi novia :') <3


thomas vergara hace 1 mes

es una puta 



cosas

una persona que no se quiere a sí misma, muy dificilmente pueda querer a otros

hola domingo, pasá pasá que la puerta está abierta

Que todo pasa por algo, no siempre entiendo, pero está bien.


Y a eso de las dos: siempre la misma puta canción que me hace acordar a vos

[cuidado señorita, que tal vez sea tan bonita que le sea difícil recordar]


jipi



¿En qué andás?

grabando. Viendo series, muchas. Durmiendo. Quedándome hasta tarde -son las 7:35 a.m
¿componiendo? debería, hay muchas cosas para decir
tratando de pensar en otras cosas

-siempre la misma puta canción que me hace acordar a vos. -

tratando de terminar skins. Amando a sus creadores y guionistas
sacando fotos, aunque debería sacar mas

hablando con amigas, por suerte. 
(tendré a mi gente venciendo...)

Tocando la guitarra, siempre. 
Jugando a las cartas, mucho. Enojándome cuando no me salen los solitarios. 
Encaprichada con que me salgan, como con todo. -Llegará el día en que diga: no pelotuda, dejá de ser tan terca porque hay cosas que aunque las intentes y le des mil vueltas, no van a salir?-

a veces está bueno ser un poco terca. 

llorando un poquitito, cada tanto

El otro día releí cosas que vengo escribiendo desde el 2010, y me sorprendió -para bien- el hecho de coincidir en la mayoría de las cosas que expresé a lo largo de estos años. Cambié mucho, pero me alegra saber que hay cosas en las cuales no cambie. Esencia o espíritu anarkopunk que se enoja cuando la gente cambia..

-qué molesta la gente que busca cambiar al otro, no?-

No entiendo por qué separo tanto al escribir. Voy a tratar de componer en este mismo instante. O en su defecto, dormir.