III
- Todas las víctimas tenían entre 18 y 20
años. Manuel Retico, Paulo Ferapi y Nicolás Sperly, en ese orden. No
encontramos vínculos, más allá de que todos trabajaban para distintos negocios
como repartidores. Venían de familias humildes. Según el informe forense,
murieron estrangulados con un hilo fino, parecido al que envuelve las cajas de
pizza.
- Irónico.
- Tené un poco de respeto, Sandoval. Callate
y dejame hablar. La hipótesis que hasta ahora manejamos, es que los
repartidores fueron adormecidos con cloroformo ni bien se les abrió la puerta,
y posteriormente fueron asesinados. Lo curioso, o raro, es que encontramos una
manzana en todas las escenas del crimen. Primero pensamos que estarían
envenenadas, haciendo referencia al cuento de hadas. Pero no. Nada.
- Raro. Tiene claros rasgos de un asesino
serial. Me encanta.
- Sos un enfermo, ¿sabías? Sí, no me digas
cosas que ya sé. El tema ahora es encontrar algo que nos lleve al asesino.
Hasta ahora, no tenemos nada. Todas las escenas del crimen habían sido
limpiadas hasta el hartazgo. Sólo estaba el cuerpo, el arma homicida y la
manzana. La manzana estaba siempre en alguna de las manos de la víctima.
- Claramente la manzana significa algo para
el asesino. No es casualidad que la deje en manos de sus víctimas. ¿La manzana
estaba entera o mordida?
- Entera.
-Hmm, está claro que esto no es un cuento
de hadas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario