Hay ciertas cosas que se repiten de forma cíclica. Acciones, reacciones o incluso relaciones humanas. Tal vez mutan, vuelven de forma distinta; pero vuelven. Son ciclos.
Nos pasa a todos, eh. No se salva nadie. Terminamos, pero hay algo que nos dice que ese ciclo se puede volver a repetir.
El ciclo a veces vuelve de la misma manera, otras veces empeora y otras veces simplemente vuelve en forma de karma (sí, tengo motivos suficientes para creer en el karma)
Tuve la oportunidad de vivir ese ciclo en primera persona y de conocer experiencias ajenas.
Pero hay algo que tienen esos ciclos. No logro definir si es una virtud o un defecto. Pero cuando ese ciclo termina, cuando ya no tenemos esa sensación de que falta algo, ya está. Se terminó. Y es simple, eh. Sin drama de por medio, sin reflexiones. Ese ciclo se cumplió y terminó ahí.
"Todo lo que termina termina mal, poco a poco. Y si no termina se contamina más hasta volverte muy loco".
Escuché esta frase a los 10, 11 años. La citó mi prima, hablando con mi hermana. Era una de esas tantas veces en las que se había peleado con su novio (bah, con su actual ex). Repetía hasta el hartazgo que era la última vez, que esta vez sí era la ultima vez. Pasaron 3 años hasta que esa "última vez" fue realmente la última.
No me olvido más de una conversación que tuvimos después de un recital. Me quedó una frase marcada, entre muchas. "Yo le reclamaba a él que había perdido su eje, pero no me estaba dando cuenta que yo también lo había perdido, que ya no era yo misma"
Mi prima tuvo que pasar, creo, 5 años hasta darse cuenta que había perdido su eje. Le costó terminar ese ciclo de mierda, pero volvió a su eje, volvió a lo que nunca tendría que haber dejado de ser. Volvió a ser una persona feliz.
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